viernes, 18 de enero de 2013

APOCALIPSIS 2: 2

La Biblia de las Américas (© 1997 Lockman)
`Yo conozco tus obras, tu fatiga y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, y has sometido a prueba a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos.La Nueva Biblia de los Hispanos (© 2005 Lockman)
"Yo conozco tus obras, tu fatiga y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, y has sometido a prueba a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos (falsos).
Reina Valera Gómez (© 2010)
Yo conozco tus obras, y tu trabajo, y tu paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
Reina Valera (1909)
Yo sé tus obras, y tu trabajo y paciencia; y que tú no puedes sufrir los malos, y has probado á los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
Sagradas Escrituras (1569)
Yo sé tus obras, y tu trabajo y paciencia; y que tú no puedes sufrir a los malos, y has probado a los que se dicen ser Apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;

ΑΠΟΚΑΛΥΨΙΣ ΙΩΑΝΝΟΥ 2:2 Greek NT: Westcott/Hort with Diacritics
Οἶδα τὰ ἔργα σου καὶ τὸν κόπον καὶ τὴν ὑπομονήν σου καὶ ὅτι οὐ δύνῃ βαστάσαι κακούς, καὶ ἐπείρασας τοὺς λέγοντας ἑαυτοὺς ἀποστόλους καὶ οὐκ εἰσὶν καὶ εὗρες αὐτοὺς ψευδεῖς,
Revelation 2:2 New American Standard Bible (© 1995)
I know your deeds and your toil and perseverance, and that you cannot tolerate evil men, and you put to the test those who call themselves apostles, and they are not, and you found them to be false;
 
2   1492 [e]
2   Oida
2   Οἶδα
2   I know
2   V-RIA-1S
3588 [e]
ta
τὰ
the
Art-ANP
2041 [e]
erga
ἔργα
works
N-ANP
4771 [e]
sou
σου  ,
of you
PPro-G2S
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
3588 [e]
ton
τὸν
the
Art-AMS
2873 [e]
kopon
κόπον
labor
N-AMS
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
3588 [e]
tēn
τὴν
the
Art-AFS
5281 [e]
hypomonēn
ὑπομονήν
endurance
N-AFS
4771 [e]
sou
σου  ,
of you
PPro-G2S
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
3754 [e]
hoti
ὅτι
that
Conj
3756 [e]
ou
οὐ
not
Adv
1410 [e]
dynē
δύνῃ
you are able
V-PIM/P-2S
941 [e]
bastasai
βαστάσαι
bear
V-ANA
2556 [e]
kakous
κακούς  ;
evil [ones]
Adj-AMP
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
3985 [e]
epeirasas
ἐπείρασας
you did try
V-AIA-2S
3588 [e]
tous
τοὺς
those who
Art-AMP
3004 [e]
legontas
λέγοντας
declare [themselves]
V-PPA-AMP
1438 [e]
heautous
ἑαυτοὺς
to be
RefPro-AM3P
652 [e]
apostolous
ἀποστόλους
apostles
N-AMP
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
3756 [e]
ouk
οὐκ
not
Adv
1510 [e]
eisin
εἰσίν  ,
are
V-PI-3P
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
2147 [e]
heures
εὗρες
did find
V-AIA-2S
846 [e]
autous
αὐτοὺς
them
PPro-AM3P
5571 [e]
pseudeis
ψευδεῖς  ;
liars
Adj-AMP
 
 
2.

Yo conozco.

A cada una de las siete iglesias Cristo declara: "Yo conozco tus obras". Su amonestación es la de Aquel que conoce a fondo los problemas de cada iglesia, y que por lo mismo es capaz de indicar una solución apropiada y eficaz.

Tus.

Posesivo que corresponde a la segunda persona del singular, porque Cristo se dirige al "ángel" " (vers. 1) que representa a cada miembro individualmente o a la iglesia como una sola unidad. Cristo trata con los seres humanos tanto en su condición de grupos -como una iglesia- como también en una relación personal directa con él.

Obras.

Gr. érgon , "hecho", "acción", "actividad", más particularmente obras que demuestren carácter moral. La vida y conducta de la iglesia son conocidas totalmente por Jesucristo.

Trabajo.

Gr. kópos, la fatiga o cansancio que resulta de un intenso esfuerzo. Cristo afirma tener conocimiento de las obras realzadas por la iglesia. También reconoce la fatiga que han causado y la paciencia que fue necesaria.

Paciencia.

Gr. hupomon' , "perseverancia", "paciencia", "resistencia". Ver cap. 1: 9,com. "paciencia".

No puedes soportar.

Ahora, como en tiempos pasados, la iglesia se siente muy a menudo inclinada a "soportar" o tolerar en su seno enseñanzas y prácticas malas supuestamente en nombre de la paz. Posiblemente sea más cómodo para los ministros de Cristo permanecer callados en cuanto a los pecados favoritos de sus congregaciones que tomar una posición firme a favor de la verdad (cf. Isa. 30: 10; 2 Tim. 4: 3). La iglesia de Efeso debía ser alabada por hacer una clara distinción entre la verdad y el error -ya fuera en doctrina o en práctica- y por definirse con firmeza contra el error.


Los malos.

Es decir, los falsos apóstoles que se considerarán un poco más adelante con mayor detalle. Los crasos errores doctrinales se reflejan tarde o temprano en mala conducta. Lo que una persona hace es el inevitable resultado de lo que piensa y cree (ver Prov. 4: 23; Mat. 12: 34; 1 Juan 3: 3).

Probado.

Gr. peirázÇ, "probar", "poner a prueba". La iglesia de Efeso había investigado diligentemente las pretensiones y enseñanzas de esos falsos apóstoles. Ignacio, que escribió a principios del siglo II, habla de la diligencia de los cristianos efesios al rechazar las herejías ( A los efesios ix 1).

Juan previno a los creyentes en una de sus epístolas en cuanto a la venida del "anticristo", y les aconsejó que probasen "los espíritus si son de Dios" (1 Juan 4: 1-3). Se había cumplido la amonestación dada por Pablo a los dirigentes de Efeso muchos años antes, de que en medio de ellos entrarían los "lobos rapaces" que "hablarían cosas perversas" (Hech. 20: 29-30). Había aconsejado a los tesalonicenses: "examinadlo todo; retened lo bueno" (1 Tes. 5:2 l). Pedro había escrito detalladamente respecto a los "falsos profetas" y "f'alsos maestros" (2 Ped. 2). Cf. 1 Tim. 1: 20; 2 Tim. 4: 14-18. Aunque al principio tal vez no era fácil reconocer los errores sutiles de sus enseñanzas, los maestros podían ser reconocidos "por sus frutos" (Mat. 7: 15-20).

Lo mismo sucede hoy, porque el verdadero "fruto del Espíritu" (Gál. 5: 22-23) no crece en las vidas de los que enseñan y practican el error. Al cristiano sincero, sensible a las cosas espirituales, se le promete que si así lo desea podrá discernir el espíritu y los móviles no cristianos que impulsan a todo maestro del error (ver com. 1 Juan 4: 1; Apoc. 3: 18).

Apóstoles.

Entre las herejías más serias que amenazaron a la iglesia a fines del siglo I, estaban el docetismo y una forma antigua del gnosticismo. Estas y otras herejías que azotaron a la iglesia de los días apostólicos, se tratan en el t. V, pp. 890-891 y t. VI, pp. 53-60. Una antigua tradición indica en forma más específica que un gnóstico llamado Cerinto visitó a Efeso y le creó dificultades a Juan y a su congregación (ver Ireneo, Contra herejías iii. 3. 4). Lo que sucedió en Efeso durante este período, en relación con las luchas con los falsos profetas, parece haber acontecido en la iglesia general.