miércoles, 9 de enero de 2013

Apocalipsis 1:11

La Biblia de las Américas (© 1997 Lockman)
que decía: Escribe en un libro lo que ves, y envía lo a las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.La Nueva Biblia de los Hispanos (© 2005 Lockman)
que decía: "Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea."
Reina Valera Gómez (© 2010)
que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia; a Éfeso, y a Esmirna, y a Pérgamo, y a Tiatira, y a Sardis, y a Filadelfia, y a Laodicea.
Reina Valera (1909)
Que decía: Yo soy el Alpha y Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envía lo á las siete iglesias que están en Asia; á Efeso, y á Smirna, y á Pérgamo, y á Tiatira, y á Sardis, y á Filadelfia, y á Laodicea.
Sagradas Escrituras (1569)
que decía: YO SOY el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete Iglesias que están en Asia: a Efeso, y a Esmirna, y a Pérgamo, y a Tiatira, y a Sardis, y a Filadelfia, y a Laodicea.

ΑΠΟΚΑΛΥΨΙΣ ΙΩΑΝΝΟΥ 1:11 Greek NT: Westcott/Hort with Diacritics
λεγούσης, Ὃ βλέπεις γράψον εἰς βιβλίον καὶ πέμψον ταῖς ἑπτὰ ἐκκλησίαις, εἰς Ἔφεσον καὶ εἰς Σμύρναν καὶ εἰς Πέργαμον καὶ εἰς Θυάτειρα καὶ εἰς Σάρδεις καὶ εἰς Φιλαδέλφειαν καὶ εἰς Λαοδίκειαν.
Revelation 1:11 New American Standard Bible (© 1995)
saying, "Write in a book what you see, and send it to the seven churches: to Ephesus and to Smyrna and to Pergamum and to Thyatira and to Sardis and to Philadelphia and to Laodicea."
 
 11   3004 [e]
11   legousēs
11   λεγούσης  ,
11   saying
11   V-PPA-GFS
1473 [e]
Egō
{Ἐγώ
I
Ppro-N1S
1510 [e]
eimi
ἐιμι
am
V-PIA-1S
3588 [e]
to
τὸ
the
Art-NMS
1 [e]
Alpha
Α
Alpha
Noun
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
3588 [e]
to
τὸ
the
Art-NMS
5598 [e]
Ō
Ω
Omega
Noun
3588 [e]
HO

the
Art-NMS
4413 [e]
prōtos
πρῶτος
first
Adj-NMS
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
3588 [e]
ho

the
Art-NMS
2078 [e]
eschatos
ἔσχατος  ;
last
Adj-NMS
2532 [e]
kai
καὶ}  ,
and
Conj
3739 [e]
HO

What
RelPro-ANS
991 [e]
blepeis
βλέπεις
you see
V-PIA-2S
1125 [e]
grapson
γράψον
write
V-AMA-2S
1519 [e]
eis
εἰς
in
Prep
975 [e]
biblion
βιβλίον  ,
a book
N-ANS
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
3992 [e]
pempson
πέμψον
send
V-AMA-2S
3588 [e]
tais
ταῖς
to the
Art-DFP
2033 [e]
hepta
ἑπτὰ
seven
Adj
1577 [e]
ekklēsiais
ἐκκλησίαις  :
churches
N-DFP
1519 [e]
eis
εἰς
to
Prep
2181 [e]
Epheson
Ἔφεσον  ,
Ephesus
N-AFS
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
1519 [e]
eis
εἰς
to
Prep
4667 [e]
Smyrnan
Σμύρναν  ,
Smyrna
N-AFS
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
1519 [e]
eis
εἰς
to
Prep
4010 [e]
Pergamon
Πέργαμον  ,
Pergamum
N-AFS
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
1519 [e]
eis
εἰς
to
Prep
2363 [e]
Thyateira
Θυάτειρα  ,
Thyatira
N-ANP
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
1519 [e]
eis
εἰς
to
Prep
4554 [e]
Sardeis
Σάρδεις  ,
Sardis
N-AFP
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
1519 [e]
eis
εἰς
to
Prep
5359 [e]
Philadelpheian
Φιλαδέλφειαν*  ,
Philadelphia
N-AFS
2532 [e]
kai
καὶ
and
Conj
1519 [e]
eis
εἰς
to
Prep
2993 [e]
Laodikeian
Λαοδίκειαν*  .
Laodicea
N-AFS
 11.

Yo soy el Alfa.

Ver com. vers. 8. De acuerdo a los vers. 17 y 18 es claro que estos títulos se aplican en este caso específicamente a Cristo; sin embargo, la evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de las palabras " "Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último" " . Están omitidas en la BJ, BA, BC y NC.

En los vers. 4-10 Juan dirige a las siete iglesias su propia declaración introductoria de las circunstancias en las cuales le fue dado el Apocalipsis. Comenzando con el vers. 11 presenta la autorización que recibió directamente de Cristo para escribir el Apocalipsis. Es apropiado que así lo hiciera, porque ésta es " "la revelación de Jesucristo" (vers. 1). La revelación empieza con el vers. 11.

Un libro.

Gr. biblíon, "libro", generalmente e hojas de papiro, el tipo de libro más común en los días de Juan. Ver t. V, p. 114.

Lo que ves.

La comunicación visual y la percepción predominan en el Apocalipsis (ver com. vers. 2). Juan vio visiones, escenas panorámicas simbólicas, las que describe tan plena y exactamente como es posible hacerlo dentro de los límites que impone el lenguaje humano. Muchos de esos símbolos superan a las palabras y las experiencias humanas. Al apóstol a veces le faltan palabras para describir apropiadamente lo que ve, como por ejemplo cuando contempla el trono de Dios (cap. 4: 3, 6). Sin embargo, a través del Apocalipsis la grandeza de la forma en que Dios dirige el universo, la intensidad del gran conflicto entre Cristo y Satanás y la gloria del triunfo final, se describen más vívida y magníficamente que en otras partes de las Escrituras.

Las siete iglesias.

El orden en que se enumeran las iglesias aquí y en los cap. 2 y 3, representa el orden geográfico en que viajaba un mensajero que llevaba una carta desde Patmos a esas siete ciudades de la provincia de Asia. Hay más información acerca de la geografia de las siete iglesias en las pp. 91- 106 y en el t. VI, mapa frente a p. 33. Se puede saber más acerca de cada una de estas iglesias en los mensajes particulares dirigidos a ellas en los cap. 2 y 3.
Las siete iglesias son la primera de una serie de " "sietes" que se hallan en el Apocalipsis: siete espíritus (vers. 4), siete candeleros (vers. 12), siete estrellas (vers. 16), siete lámparas de fuego (cap. 4: 5), un libro con siete sellos (cap. 5: 1), los siete cuernos y siete ojos del Cordero (cap. 5: 6), siete ángeles con siete trompetas (cap. 8: 2), siete truenos (cap. 10: 4), un dragón con siete cabezas y siete coronas (cap. 12: 3), una bestia con siete cabezas (cap. 13: l), siete ángeles que tienen las siete copas que contienen las siete últimas plagas (cap. 15: 1, 7) y la bestia con siete cabezas, que se dice que también son siete montes y siete reyes (cap. 17: 3, 9-10). Este uso repetido del número siete con tantos símbolos diferentes, significa que esa cifra también debe entenderse en sentido simbólico. A través de toda la Escritura el número siete, cuando se usa simbólicamente, por lo general representa plenitud, perfección.

Por lo tanto, cuando se aplica a las siete iglesias es de esperarse que tenga un propósito definido. Había más de siete iglesias en la provincia de Asia, pues dos iglesias de esa región -la de Colosas y la de Hierápolis- también se mencionan en el NT (Col. 1: 2; 4: 13). Por consiguiente, es razonable deducir que el Señor escogió a las siete iglesias que aquí se nombran porque eran y serían típicas de la condición de toda la iglesia en los tiempos apostólicos y también a través de toda la era cristiana (ver p. 742; cf. HAp 466-467).

Los mensajes a las siete iglesias eran aplicables a condiciones específicas de la iglesia en los días de Juan. Si no hubiese sido así, estos mensajes hubieran desconcertado y desanimado a los cristianos de las iglesias de Asia cuando los leyeran (ver com. Apoc. 1: 3). Juan hubiera resultado ser entonces un falso profeta si los mensajes que dirigía a sus iglesias no hubiesen revelado la verdadera condición de esas congregaciones y no hubieran sido adecuados para sus necesidades espirituales. Estos mensajes fueron enviados en una época en que los cristianos de Asia estaban sufriendo una gran tribulación (ver pp. 738-740), y su firme reproche, alentador consuelo y gloriosas promesas, deben haber tenido el propósito de responder a esas necesidades (ver HAp 462-470). Si las iglesias cristianas de Asia aceptaban y prestaban atención a estos mensajes, estarían preparadas espiritualmente para comprender el drama del gran conflicto descrito en el resto del Apocalipsis, y para mantener una esperanza firme en el triunfo final de Cristo y de su iglesia.

Aunque los diversos mensajes a las siete iglesias tuvieron que haberse aplicado en primer lugar a las iglesias de Asia de los días de Juan, también se aplicarían a la historia futura de la iglesia (ver p. 742). Un estudio de la historia revela que estos mensajes ciertamente son aplicables de una manera especial a siete períodos o épocas que abarcan la historia de la iglesia hasta el fin del tiempo.
Como ya lo hicimos notar, el número siete implica plenitud, y por esa razón también parece razonable entender que estos mensajes en cierta medida describen a toda la iglesia en cualquier momento de su historia, pues sin duda cada congregación a través de la historia cristiana podría hallar que se describían sus características y necesidades en uno o más de estos mensajes. Por lo tanto, puede decirse que tienen triple aplicación: universal, local (en los días de Juan) e histórica (o en períodos sucesivos). Un escritor cristiano de alrededor del año 200 d. C. afirmó: "Juan escribe a las siete iglesias, y sin embargo, habla a todas" (Texto latino en S. P. Tregelles, ed., Canon Muriatorianus, p. 19). Por ejemplo, el mensaje a la iglesia de Laodicea es particularmente apropiado para la iglesia de hoy, sin embargo, los mensajes a las otras iglesias también contienen palabras de admonición con las cuales ella puede beneficiarse (ver 2JT 125, 187, 210, 255; 8T 98-99).